Los espejos y lentes solares se utilizan para concentrar los colectores solares, concentrar la luz solar y centrarse en receptores térmicos similares a los tubos de caldera. El receptor absorbe la luz solar y la convierte en calor. Luego, el calor se transporta al generador de vapor o al motor, donde se convierte en electricidad. Se espera que los reflectores utilizados en tecnologías de energía solar térmica concentrada (cst) o solar concentrada (csp) sean capaces de soportar condiciones ambientales adversas durante sus más de 20 años de vida útil sin pérdidas significativas de reflectividad especular.